miércoles, 31 de octubre de 2012

Gofres morados

Es curioso como los hombres creemos que las mujeres son más complicadas que nosotros, cuando en realidad no es cierto. Tienen las mismas necesidades que nosotros, pero a su manera, y supongo que es eso lo que nos atrae tanto de ellas. Su manera de ver la vida convierte la nuestra en algo por lo que merece la pena pasar si es a su lado, o simplemente conocer o desconocer. O reír con ellas, o hundirnos y levantarnos juntos. Supongo que es eso en lo que consiste amar a una mujer.

Pero, ¿cómo ganarse a una mujer?

Supongo que todos pensaremos en métodos extravagantes y rebuscados, que seguramente lo único que harán es confundir, tanto a ellas como a nosotros mismos.
Pero despacio, ¿como hacerlo? pondremos que la primera regla es no mentir, nunca, es algo obvio pero muchas veces lo pasamos por alto a raíz de una consecuencia a corto plazo. Colega, no la mientas, nunca.
¿Verdad que siempre te cuenta sus problemas? No es para aburrirte, ni para que le digas lo que quiere oír o para que soluciones su vida, supongo que si te lo ha contado es porque confía en ti, idiota, a veces solo necesitan que alguien las escuche. ¿Te recuerdan a alguien? Exacto, a nosotros también nos viene la necesidad de que se nos escuche a veces, ¿verdad?
Tíos, no es necesario que le recordemos a una mujer todo el rato lo guapa o lo buena que está, nuestro objetivo debería ser no permitir que se le olvide algo tan lógico.
Ellas saben hacer cosas por sí mismas, no hace falta sobre-protegerlas tanto como si fueran de cristal. Se acabarán sintiendo inútiles, y son igual de hábiles que nosotros. Que sea nuestra "princesa" no quiere decir que debamos controlar todo lo que hace.
Id despacio, las cosas con calma se hacen mejor que a toda prisa y corriendo, después de todo tenemos todo el tiempo del mundo, las acabareis asustando si vais demasiado rápido. (como se nota que sé de esto último, ¿verdad?)
Dicen tantas tonterías como nosotros, ¿verdad? Ríete con ella, no pasa nada, es una tontería sin importancia. Pero nunca jamás te rías de ella.
Algunas no soportan las películas de miedo, sufren bastante, así que no les obliguéis a mirar, que para eso somos muy cazurros y hay que empezar a cambiarlo.
Como a cualquier persona, pero en especial a ella, no la compares. No es mejor ni peor que ninguna que conozcas, simplemente es diferente.
Cuando tienen frío, algunos tenemos la insana necesidad de echarles en cara si llevan poca ropa en ese momento. Tápala, subnormal, no es el mejor momento para que te pongas detallista.

Bah, pero que mierdas estoy diciendo. Ella es única, sea quien sea, créeme. No va a haber nadie que te demuestre lo contrario. Simplemente si la quieres trata de acompañarla en su viaje por la vida, ella te lo agradecerá.

Pero no me hagas caso, tampoco soy quien para dar lecciones de como ganarse a una mujer, seguro que eso se te da mejor que a mí. (Créeme, seguro, seas quien seas, SEGURO que se te da mejor que a mí)
Al fin y al cabo solo soy un niñato de diecisiete años que no puede enseñarte nada que ya no sepas.

Aunque puedo decirte algo, algo sobre ella. Su objetivo en la vida no es ser perfecta. Su objetivo en esta vida es ser feliz.


Y ahora si me disculpan, ¿Alguien quiere gofres de chocolate y nata? ¿Nadie? Bueno, me lo imaginaba, supongo que me tocará guardarlos, puede que en otra ocasión...

sábado, 22 de septiembre de 2012

Paciencia

Hola. Vaya, otra vez de vuelta, ¿verdad? Seguro que ya os habíais olvidado de mí, es normal.

La verdad es que me alegro de estar de vuelta, estas dos últimas semanas con este blog han sido frustrantes, sentarme delante del ordenador y no tener nada para escribir es una tortura que estoy seguro que muchos de vosotros conocéis. La inspiración no es algo que llegue fácilmente a la cabeza de uno,y menos si ese uno es tan desorganizado como yo. En fin, qué os voy a contar de mí que no sepáis, ¿cierto?

He sido un poco inútil, ¿sabéis? Pero por fin lo he entendido. He descubierto que la única manera de poder llevar esto adelante es poder contaros cosas a vosotros, cosas que quizá os hagan pensar, que quizás os hagan soñar, o que hagan simplemente que me odiéis como a otro idiota más. En cualquier caso, si quiero tener cosas que contaros, debo entender que la clave de ello es no centrarme tanto en escribir lo que vivo como en vivir lo que quiero escribir.

Quiero llegar aquí y contaros algo que me cambie la vida, quiero llegar aquí y decir que me equivoqué, que acerté, que me enamoré, que me desengañé, que lo hice todo, o que simplemente no hice nada.

No escribir lo que vivo, sino querer vivir lo que escribo. Y luego haceros llegar todo lo que siento en el mundo de la palabra, en el mundo en el que tú y yo mejor nos podamos entender, el mundo en el que os puedo contar quien soy, y quien quiero ser.

El mundo en el que comparto mi propia alma con vosotros, en el que os abro mi vida para que veáis que no estáis solos. Soy igual que vosotros, soy uno más

Y como otro más tengo mis inquietudes, no sé que me pasará mañana, ni pasado, ni al otro.
Tengo mis miedos, no sé si quedarme solo o con alguien, no sé lo que me deparará el futuro, no sé como me tratará la vida ni como la trataré yo a ella.

Pero de una cosa sí estoy seguro, paciencia. Paciencia para poder esperar a saber lo que me espera al final de cada túnel, de cada puente, de cada carretera, de cada escenario, de cada foco, de cada puerta, de cada ventana, de cada mar, de cada océano, de cada saludo, de cada mirada, de cada sonrisa, de cada corazón.

Pero soy sólo otro que está de paso, así que me armaré de paciencia y valor, de buenos amigos y enemigos, hasta que tenga que continuar este largo viaje solo, sin más compañía que algo de lo que dejé atrás. Mis propios recuerdos.

Pero mientras tanto solo os necesito a vosotros, un blog como este, y unas mentes abiertas dispuestas a escuchar y a sentir lo mismo que yo al escribir estas pocas líneas que me separan de vosotros.

Gracias, muchísimas gracias por el apoyo, por el cariño, por los consejos y por las innecesarias preocupaciones.

Quiero que sonriáis, que uséis vuestras sonrisas, que me dejéis daros la mía si es necesario, pero quiero veros sonreír. Por mi parte, os lo merecéis.

Gracias por vuestro tiempo y atención, y por haber compartido estos minutos conmigo. Se despide hasta más ver, el perro del vecino.

lunes, 10 de septiembre de 2012

A veces me pregunto...

A veces me pregunto si cada vez que me prometo algo merecería la pena gastar esa cantidad de saliva, o incluso de tiempo empleado en algo que sé que no voy a cumplir.
A veces me pregunto si vale de algo todo lo que hago por los demás o por mí mismo, cuando al fin y al cabo todo fracasa estrepitosamente a lo largo del tiempo.

Hay muchas cosas en mi vida que se han ido desmontando, personas que se han ido, personas que me apartaron, y personas que pensé que se merecían algo mejor que mi compañía en esta vida.
Hay tantas cosas que he hecho mal, otras tantas que haré peor, y siempre me preguntaré como puedo seguir sonriendo cada mañana sabiendo todo el mal que le he causado a muchas personas.

Todos, y digo todos, los que decís cosas buenas de mí por suerte no me conocéis demasiado, lo cual es algo que agradezco, pero a veces me gustaría que alguien simplemente llegara a mi vida, me conociera por completo, y luego no se marchara dejando un vacío.
Me gustaría que todo aquel al que intente ayudar le sirviese de algo, que aprendiese algo, pero la vida me ha demostrado que hay lecciones que no se pueden enseñar. Para bien o para mal.

La realidad tirana es que yo dejé de pintar algo aquí hace mucho, y que debería marcharme, y lo haré. Pero no sé donde ir todavía.

Un día desapareceré, me iré muy lejos de aquí y empezaré otra vida, ya que esta no me ha aportado más que momentos a olvidar, momentos que aunque no pueda librarme de ellos, espero remplazar en algún momento con otros nuevos. Más alegres, más felices, que no hagan daño a nadie.

Pero todavía tengo que decidir qué me llevo conmigo, el destino... hay muchas cosas para escoger. Pero mientras tanto, ¿por qué no me cuentas algo sobre ti?

martes, 28 de agosto de 2012

Todavía no sé por qué escribo esto. A vosotros no os interesa una mierda, pero este blog siempre ha sido mi pozo de desahogo personal, así que voy a utilizarlo. Podéis hacer con ello lo que os de la gana.

Vengo a hablar de lo que se me da peor en esta vida, y mira que son muchas cosas las que hago mal, pero en esta precisamente la cago más que en cualquier otra. Nunca se me han dado bien las relaciones.

Podría contar todas las veces que la he cagado por hacer lo que no debía, ya sabéis. Lo típico de encoñarte de quien no debes, de quien no quieres o de quien simplemente pasa de tu puta cara. Qué le voy a hacer... soy otro gilipollas más.
Podría contar todas las cosas buenas que me han pasado estando con alguien con los dedos de una mano, y me sobraría...

Pero contaré donde creo que está el problema, que al fin y al cabo, es mi manera de desahogarme aunque dudo que encuentre la solución así, pero en fin...

Supongo que esto es una muestra de completa inmadurez, pero hay días como hoy en los queme harto de ser quien soy. Sé que hay gente que está peor que yo, y sé que debería estar agradecido por lo que tengo, pero yo no quiero todo esto, yo quiero ser feliz, y si para eso tengo que renunciar cuanto tengo por alguien lo haré. Pero parece que la vida no está de acuerdo con mis metas.

A lo mejor, una de las veces en las que la cagué se me pasó la oportunidad de mi vida y no volveré a tener otra... y seguramente sea así.

¿Y por qué se me dan tan mal? Porque fuerzo muchísimo las cosas. Las llevo al límite, soy de los que quieren todo o nada. No lo hago a propósito, simplemente es mi forma de ser.

Supongo que a lo mejor conseguiría algo si forzase menos las cosas, pero muchos días me levanto y al mirarme al espejo pienso en las pocas posibilidades que tendría si no las forzara. Es una mierda.

Y bueno, eso. Que ya me he desahogado, siento haberos hecho tragar esta mierda.

Nada, hasta luego perrazos. Y perdón otra vez.

lunes, 27 de agosto de 2012

Cuando nadie puede ayudarte

Corre, corre mientras puedas, corre mientras aún estés lejos de mi alcance. Voy a por ti, y nada me va a detener.
Estás totalmente acabado desde el día en el que te cruzaste en mi vida, estás muerto, hueles a derrota.
Sufre, ojalá sufras en tu huida, quiero verte llorar, quiero verte chillar de dolor cuando te alcance, quiero que te arrepientas y que aún así no signifique nada.

Voy a enterrarte en lo más profundo del pensamiento humano, voy a tratarte como al peor de los gusanos. Muere, cabrón, muérete por dentro.

Será mejor que se te ocurra algo para librarte del tormento que te espera cuando dé contigo, cuando te recuerde toda la mierda que has hecho en vida, cuando te atrape...

Siempre te creíste alguien, aunque yo tampoco soy quién para juzgar, al fin y al cabo, soy mil veces peor que tú. Pero la diferencia es que tú tienes miedo a que se sepa la verdad, yo ya asumí hace tiempo que mi estatus está en lo más bajo de esta sociedad de hipócritas.

Corre, más deprisa, ya te alcanzo, estoy detrás de ti, ¿adónde crees que vas?

Ya te cogí, ahora eres un niño asustado, pero no me das pena, me das asco. Asco y odio. Odio profundo que recorre mis venas.

No intentes huir, ya estoy a tu altura, se acabó. Los dos lo sabemos.

El infierno te parecerá el cielo comparado con lo que te haré sufrir en vida, necio.

sábado, 25 de agosto de 2012

Nuevas Noticias: ¿Novela?

Hola, queridos perrazos. Hoy os ofrezco una noticia de la cual quiero que me deis opinión.

Tengo planeado escribir un relato largo, posiblemente de la extensión de una novela normal, y he pensado que quizá podría abrir un blog aparte para subir los capítulos en ese blog, y así pudieseis disfrutarlo, lo cual es mi intención.

Tanto la novela como su trama están más o menos definidas, aunque he de decir que cualquier sugerencia será bien recibida. Al fin y al cabo, la leeréis vosotros.

Nada más por mi parte, hasta la siguiente entrada.

domingo, 19 de agosto de 2012

Lo que hay que ver...

Llevaba tiempo sin escribir nada, vacaciones ya sabéis. Y me entristece muchísimo que lo primero que escriba tras mi temporada de relax trate sobre... esto.

Lo primero decir que no voy a decir nada sobre el vídeo, simplemente lo dejaré por aquí y vosotros haréis lo que consideréis oportuno.

Sí que os pediría por favor que no la tomaseis con el usuario que ha subido el vídeo. Esa persona no tiene absolutamente nada que ver con su contenido ni está de acuerdo con nada de lo que en él se comenta.

Así pues, yo lo dejo aquí, e informo de mis intenciones de hacer mi propia denuncia a INADI, simplemente por lo dicho en el vídeo. Si alguien quiere seguir mis pasos o no, es su decisión.

Obviamente esta persona solo busca que la gente vaya detrás de ella, pero va a aprender una lección. Va a recibir más atención de la que puede manejar.

Gracias, y hasta otra.

Enlace al vídeo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Sólo por esta noche...

Suave, e intenso. Notas volando a través de un armazón de metal algo corroído por la edad. Y unas llaves sobre él, pulsadas al ritmo de un compás sin identificar. Unos dedos finos y delgados recorriendo el instrumento que hace que toda la habitación se estremezca en un instante.

Hoy, queridos lectores, voy a hacer algo que llevo queriendo hacer mucho tiempo. Voy a darles un pequeño consejo, el que probablemente a mí, me ha ayudado durante toda mi adolescencia.

RELÁJENSE. Eso es. Relájense, solo por esta noche. Miren las cosas del modo desde el cual hay que verlas. Desde fuera. Sin prisas. Ya ha habido suficientes días malos como para convertir este en otra mierda más por la que pasar, ¿no les parece?

Sonrían sin motivo alguno, y dejen que en esta velada les acompañe este loco soñador, que lo único que desea es entretenerles con algo de buena música y unas líneas, digamos, más relajadas de lo normal.

No piensen siquiera, y si lo hacen, procuren que sean cosas que les haga felices, por poco que sea. De granos de arena se forman montañas, ¿no es así?

Lejos de aburrirles, les diré que todos tenemos problemas. No me estoy, ni mucho menos, comparando con ustedes. Todos los que estamos aquí nos encontramos por encima de eso.

Y de eso les vengo a hablar hoy, de las circunstancias. Que aún lejos de parecer invencibles y aterradoras quimeras contra las que nos enfrentamos en nuestro día a día como adolescentes que somos (en el fondo siempre los seremos) son en realidad caminos opuestos al nuestro, que necesariamente, tenemos que atravesar. Y en ello entra la actitud.

Porque la actitud, lectores y lectoras, la actitud vence a la circunstancia. La vida, lejos de ser como nos la imaginamos, es en realidad una farsa que nosotros podemos modificar a nuestro antojo. Y ser felices a nuestra manera, como siempre debería haber sido.

Llorar, reír, amar y soñar... son solo simples pasos, a cada cual más placentero de superar. El mundo no acaba nunca, si tenemos los sueños adecuados para ello.

Vida, eso es todo lo que necesitamos. Vida y alguien compartirla, y recordar al mundo por qué seguimos aquí, para comérnoslo a bocados. Para bebérnoslo a tragos largos y pacientes.

En cuanto a mí, yo les dejo con sus respectivas compañías por esta noche, en mi caso mi única compañía es la buena música y una pizca de agridulce soledad. Créanme que algo así nunca viene mal.

Disfruten de la noche, pero sobre todo, disfruten de sus días.  Me despido una vez más. A sus cordiales gustos, el perro del vecino.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Ven

Piensa, dicen. Piensa y resolverás. No hay quien se lo crea...
Llevo toda mi vida pensando, y la mayoría de las veces en cosas que no tenían la menor importancia.
Rayadas, dicen, problemas sin solución. ¿Para qué?

Nada va a cambiar, todo en tu contra siempre, ¿para qué perder?

Cosas que pensar, eso está bien, pero no para autodestruirse a cada segundo que pasa. Noches sin dormir, eso no es para mi... o sí.

Me da igual, vuela alto, que les jodan. La gente no entiende una mierda, pero tampoco es tu problema.

Nadie puede juzgarte, porque no saben y no entienden. Suficiente contigo como juez y verdugo, adolescencia maldita.

Perros que se creen amigos, solo por interés. Huesos y mierda para ellos, no se merecen más de mí.
Dolor, y lágrimas. Es pasado, ya hemos madurado, no hay más. A vivir y punto.

¿Difícil?, como nada. Pero es lo que hay. Si no te gusta la puerta es grande, siempre lo ha sido.
¿Viejas amistades? No duraron, no sirven ahora. Se quedaron atrás, mejor así.

Sin sonrisa y a la calle, ya conseguirás una cara feliz ahí fuera. Sin prisas, despacio, sonando bien por donde vas.
Sol o estrellas, la misma mierda que te encanta, no hay por qué cambiar. Vida, a secas.

Joderlo todo a la vez y volver a empezar. Días para sonreír, no para llorar. Noches para amar, no para pensar. 


Vidas para disfrutar, las que hagan falta. Todo el tiempo del mundo y mil cosas por hacer. Correcto y arriesgado. Felicidad, para segundos.

Problemas que crecen, se amontonan. Déjales, se vencerán por el propio peso de su mierda. Tú ajeno, tú como tú. Y ya está.

Devuelve lo que te den, no lo necesitas donde vas. Solo tú, tu sangre, tus guerras, tu sonrisa y tu ánimo. Tú, y nada más.

Circunstancias a golpes, aprendes de la manera cruel. Pero es vida, tampoco hay que obedecer.

Nace a cien, muere a cero. Muerde y ataca, acomódate. Tu sitio es este, y te gusta. Al fin.
Nadie te ve, estás por encima. Que se pudran si no quieren entender. Vida al fin y al cabo.

Algo y alguien, y a vivir. Como siempre, como nunca.


martes, 31 de julio de 2012

Aún me acuerdo de ti

Cuanto tiempo ha pasado... y todavía me acuerdo de ti. Supongo que nunca tuve intención de olvidarte, aunque los demás me aconsejaran que lo hiciera.

Cuantos recuerdos de golpe, recuerdo que nos comíamos el mundo a bocados cuando queríamos. Que no molestábamos a nadie, que éramos felices a tirones de la vida. Que peleábamos, y lo disfrutábamos a cada paso que el mundo nos dejaba dar.

Me enseñaste a vivir. Me enseñaste el verdadero significado de la palabra vida. Siempre estabas ahí, incluso casi nunca decías las cosas que quería oír, porque en algunas ocasiones te necesitaba. Como el hermano que siempre fuiste, aunque no compartiésemos la misma sangre.

Que tiempos, en los que me daba igual todo siempre que los dos estábamos bien. Escribíamos versos que quemaban al tacto, notas que arrancaban tímpanos, canciones que rajaban corazones de arriba a abajo.

Pero tenías problemas, los dos los teníamos. Siempre fuimos fuertes, pero supongo que hay un límite para todos. Honestamente, creía que yo iba a caer antes que tú, te creía demasiado fuerte comparado conmigo. Supongo que me equivoqué.

Antes me culpaba, ya aún hoy lo sigo haciendo a veces. Pero me doy cuenta de que tomaste tu decisión. Sabías que no podías salir del agujero aunque quisieras. Sabías que solo te quedaba una salida, y la escogiste. No te juzgo, pero me hubiera gustado despedirme en condiciones, y no delante de una lápida con tu nombre.

Te quise, como antes, como ahora. Jamás te olvidaré. Soy tú tanto como tú fuiste yo en su día. Mereces que viva por ti. Y lo haré. Te lo debo. Te debo la vida que tú me diste.

Sé que nunca leerás esto, pero te echo de menos, cabronazo. Y siempre será así. Pero ahora tengo un motivo más para seguir adelante, seré todo lo que tú no fuiste en vida. En tu honor.

Y quiero que sepas, que a veces, cuando me siento solo, hago lo de todos los fines de semana de verano. Llamo a los chicos, unas cuantas cervezas, y nos sentamos en el mismo lugar donde solíamos escribir. Debajo de aquel puente, justo al lado de las vías del Cercanías, con un paisaje que deja ver el sol ocultarse por el horizonte. Y nos bebemos la tarde allí, por ti, por nosotros.

Por lo que fuimos, por lo que somos, y por lo que seremos. 

Gracias, por ser quien fuiste, y por enseñarme que si sigues respirando, puedes seguir luchando.

Descansa en paz, amigo mío. Donde quiera que estés.

lunes, 30 de julio de 2012

21 gramos

21 gramos. Eso es lo que dicen que pesa el alma. 21 gramos que se van con nuestra vida cuando llega nuestra hora. ¿Vida? Eso no existe, al menos no para nosotros. Nosotros solo vemos tiempo que pasa, hasta que ya es demasiado tarde para darnos cuenta de todos los días desperdiciados.

Buscamos la respuesta en el fondo de vasos y botellas el por qué nuestra vida está tan vacía, y es que en realidad no tenemos nada. Y no nos damos cuenta.

Solo nos pertenecen esos 21 gramos, que se van con nosotros adonde quiera que sea que vayamos. Aunque puede que no sean el alma, es demasiado pura como para irse con algo tan contaminado como nuestra conciencia.

No, yo creo que esos 21 gramos son 3 cosas. Valor, orgullo y estupidez. Valor que nos llevamos a la tumba porque no fuimos lo suficientemente inteligentes para utilizarlo, orgullo que nos acompañará siempre del exceso que tenemos, y la estupidez que crea la esencia de esta estupidez humana.

Triste, pero verdad. Si quieres estar vivo te lo tienes que creer, porque en realidad la vida no pone soluciones, solo trabas.

¿Qué hacer? Dirás. Simple, vivir. Agarrarte a un clavo ardiendo y sostenerte mientras intentas disfrutar de las vistas. Te vas a caer de todos modos, así que no intentes escalar. No sirve para nada.

No es triste, es realista. Puede haber momentos felices, pero al final los olvidarás, como todo.

Sigue siendo tú, esto es solo informativo. Vas a ser feliz hasta que termines con tu vida, aunque a veces no te des cuenta. Pero bueno, supongo que esto ya lo sabías, ¿verdad? Al fin y al cabo, ¿qué te puede enseñar un niñato de 17 años sobre la vida?

Bienvenido a la vida, me alegro de verte aquí.


Huelgas y derechos

Ayer mismo, en uno de mis ratos de insomnio, tuve la ocasión de ver un vídeo sobre la huelga de taxistas convocada hace poco. Así que he decidido dar mi opinión al respecto.

Como muchos ya sabréis, soy partidario de que la gente luche por sus derechos, más aún si no politizan sus manifestaciones y se centran simplemente en representarse a ellos mismos, pero hay algo que me molesto de esa huelga.

Como muchos sabréis, no todos los miembros de un colectivo van a la huelga, y eso es algo que al parecer molesta y desagrada, cosa que no entiendo. Y entiendo aún menos que a los llamados "esquiroles" se les agreda tanto verbal como físicamente por seguir cumpliendo con su trabajo.

Parece ser que todavía hoy hay gente que no entiende que algunos no hacen huelga: ya sea porque no quieren problemas o porque tienen que seguir trabajando para cobrar su salario y no se pueden permitir un día libre así por las buenas. Me parece aberrante que los miembros de un mismo servicio, compañeros de trabajo, se enfrenten solo porque están en desacuerdo entre ellos. Es una absoluta locura.

La razón por la que digo que esto carece de sentido común es una que llevo utilizando para varios casos desde que tengo memoria: los mismos que en las huelgas exigen derechos y libertad son los mismos que niegan el derecho y la libertad de trabajar a sus compañeros, por el simple hecho de no estar de acuerdo con ellos.

Hablan de libertad, y ellos mismos restringen. ¿Alguien más ve el problema?

Yo creo que está bastante claro, y lo triste es que la historia se repite en cualquier tipo de manifestación o huelga. Nos enfrentamos unos contra otros cuando no debería ser así, aparte de la molestia al ciudadano que no tiene nada que ver con algunas huelgas. (Véase los clientes de dichos taxistas que no fueron a la huelga)

Digo lo de siempre, nos falta mucho por aprender. Siempre va a haber de todo en una huelga, pero no por ello debemos discriminar a la gente que no esté de acuerdo con nosotros y sigue con su vida.

Terminaré con una gran frase: "Un fanático es aquel que no quiere cambiar de opinión, pero tampoco quiere cambiar de tema".

Que pasen un buen día, hasta aquí se despide el perro del vecino.

domingo, 29 de julio de 2012

Coclusión

Debido a que todavía no ha quedado claro, voy a asentar un par de cosas en vuestras mentes.

Este blog se hizo única y exclusivamente para mi disfrute y desahogo. Que os guste o no es un daño colateral el cual tolero y soporto.
SI OS PIDO OPINIÓN es para que me la deis de forma SUBJETIVA, ya que YO y SOLO YO puedo decidir si lo que está escrito en mi blog está bien o mal. (No me refiero a ortografía sino a contenido)

SI NO OS GUSTA lo que leéis, la respuesta es bien sencilla. Mi blog, mi mierda. Y se acabó.

No tengo por qué dar explicaciones a nadie de lo que escribo, y menos que alguien me diga que mis palabras no concuerdan con lo que relato en estas líneas. Vuestra opinión en ese tema me la viene trayendo bastante libre, ¿me explico?

Es OBVIO que no me refiero a todos vosotros. ES OBVIO que generalizo, porque como ya dije en una ocasión; si no generalizara estaríamos aquí horas con algo que podría resumirse en cinco minutos.

Y por favor os lo pido, no os preocupéis por la gente con la que me meto. De verdad. Están bien, siguen con sus vidas y eso.

Pues nada, que hasta mañana perrazos. Sed fieros.

viernes, 27 de julio de 2012

Progres de mierda.

Para qué discutir. Últimamente está la gente muy irascible que digamos. Vamos a ver...

SÍ. Dije que el pueblo es incapaz de representarse a sí mismo. SÍ. Lo sigo manteniendo. Y SÍ. Me la suda que os moleste. Me la trae muy floja.

Obviamente me dirijo a la gente a la que no le gusta lo que escribo y me critica por ello. En primer lugar yo no os obligo a leerme, vosotros estáis aquí sin que nadie os apunte con una pistola. Si no te gusta, pues la puerta es bien grande. Que no te dé en el culo al salir.

Me revienta que las personas que me dicen "Ay, pero es que tú que vas a saber niñato, si tú ni siquiera tienes  una ideología política. AAYYY QUÉ LISTO SOY QUE SOY GUAY POR SER COMO EL RESTO DE BORREGOS". Sólo me dicen eso porque se creen superguays con sus banderitas de anarquía y comunismo.

Se acabaron los formalismos. Dais pena. Republicano, comunista o anarquista o cualquier pollada más. Si solo basas tus ideales en cosas que ya construyeron otros y salieron mal creo que el resultado es bastante claro.Así que claramente, panda de gilipollas, podéis iros a la mierda.

Si tenéis algún problema ya sabéis donde estoy.

Me resulta indignante que creáis que la ideología que tenéis va a traernos una sociedad perfecta. ESO NO EXISTE. Siempre va a haber pobres y ricos. Bienvenidos al mundo.

Pero bueno, si queréis malgastar vuestras vidas en esa mierda, adelante. No es mi problema. Yo tengo otras cosas que hacer.

Pero a mí me dejáis en paz. Vosotros sois los primeros que habláis de libertad de expresión y luego a gente como yo la lincháis solo porque os molesta como piensa. Pues vale, podéis seguir así.

Lo único que hacéis es darme material para escribir, así que seguir siendo así de gilipollas y yo seguiré entreteniéndome por las tardes. 

Un beso, para vosotros y vuestras patéticas vidas sin sentido. Progres de las narices. Borregos, que sois unos borregos.

A todos los demás, paz y buena vida. Os la merecéis. Se despide hoy, el perro del vecino.

Nunca significasteis nada

En realidad no es ni bueno ni malo, simplemente después de tantos años con vosotros no habéis conseguido que muestre el menor interés por manteneros cerca en mi vida. Es así de simple.

Nunca fuimos amigos, vosotros ibais por un lado y yo por otro, así de simple. Y esto se acaba este año, así que dentro de 12 meses nos habremos olvidado los unos de los otros como realmente tenía que haber pasado.

Cierto es que entre vosotros hay excepciones, pero son menos de las que me gustaría, lo siento pero no sois para mí.
Esto no me hace ni mejor ni peor que vosotros, simplemente no os echaré de menos a ninguno, básicamente porque nunca estuvimos cerca. Culpa mía supongo, por ser tan antisocial.

Pues eso, que os deseo lo mejor, pero en mi vida no hay razón para que tengáis sitio. Lo siento si alguien se lo toma mal, pero es lo que hay.

Pues eso, que suerte en la vida. Supongo.

jueves, 26 de julio de 2012

Soy moderno, ergo soy ateo

Les voy a contar una vieja historia que siempre me viene a la memoria cuando veo a algún sujeto que, simplemente por integración, proclama que es ateo burlándose sin fundamentos de la religión. Ahí va.

"Estaba con un amigo en una parada de autobús, en ella había varias personas además de nosotros dos. Entre ellas había un chico, de unos veintipocos, apoyado de forma ridícula en el poste de la parada.

El chico en cuestión, de repente y como nos pasa a todos, estornudó, y mi amigo, el cual era creyente, amablemente respondió con un cordial "Jesús".

En esto que el chico miro de forma extraña a mi amigo, después puso mala cara y dijo: -" No me digas esas cosas, yo no creo en esa mierda de Dios. Soy ateo." A lo que mi amigo respondió: -" Lo siento, pero me molesta que agredas verbalmente a mi religión". En ese punto el chico ateo comenzó a reírse de mi amigo por su mera creencia en la religión cristiana.

En esto que yo me enfadé, porque estaba frente a lo que yo consideraba una falta de respeto hacia mi amigo, y me giré hacia el ateo:

- "Si no crees en Dios, ¿qué crees que pasará cuando mueras?"
- " Fácil. Yo creo en la reencarnación."- Me contestó él - "Renaceré convertido en un gran árbol."

Aquí, claro está, yo vi  mi gran oportunidad.

- "Pues escucha atentamente lo que voy a decirte, porque eso que has hecho ha sido una completa falta de respeto, no solo a los creyentes, sino a toda las personas que no creemos, ya que gente como tú nos da mala fama".

- "Espero que cuando te mueras, te reencarnes en un árbol, y vivas tu vida de árbol haciendo lo que sea que hacen los árboles. Espero que en algún momento un leñador venga y te tale brutalmente hasta estrellarte contra el suelo frío y húmedo del bosque. Espero que te arrastren por el fango, el lodo y la mierda del suelo mientras te llevan a una maderera. Espero que al llegar a dicha fábrica te trituren, te aplasten, te sequen, te corten las veces que sean necesarias. Sin importar tu sufrimiento. Espero que te procesen salvajemente hasta que quedes convertido en una masa de celulosa. Espero que te compriman lo más fuerte posible el cuerpo para hacer papel contigo".

- " Y finalmente, espero de corazón, que cuando te hayan convertido en papel, TE IMPRIMAN LA BIBLIA ENTERA ENCIMA."

Gracias por llegar al final de esta bonita historia, y por favor, compartan sus opiniones conmigo, tanto buenas como malas.

Hasta aquí me despido, no se olviden nunca del perro del vecino.

miércoles, 25 de julio de 2012

Da vergüenza...

Vamos a hacer una vista atrás, recordemos que yo hice este blog para molestar. Por algo se llama el Perro del Vecino.

Pues bien, hoy YO ESTOY MOLESTO. Estoy cabreado, sí. La verdad es que se olía desde hace tiempo que algo así iba a pasarle a cualquier persona un día de estos. Pues bien, ha pasado, y cerca de mí. Escuchen.

Lo que voy a relatar ahora puede ser la típica situación de Twitter. Alguien hace un poco de humor negro y, para variar, hay gente a la que no le gusta. Lo que es un día normal en Twitter.

Lo que ya no es tan normal es que a raíz de esas malas opiniones acerca de los tweets de una twittera muy querida para mí, a la cual mando un abrazo muy fuerte, se genere una página en otra red social (Facebook) en la cual se incita a la violencia verbal contra dicha twittera, solo por, como ya he dicho, hacer humor negro sobre una situación en este país.

La gente está en su derecho, EN SU DERECHO, de tomárselo mal. Pero lo que NO PUEDEN HACER es colgar información y fotos de alguien en una página ajena para incitar a la agresión verbal.

ME CUESTA ENTENDER que haya gente tan sumamente imbécil para, siendo mayor de edad la gran parte, cabrearse por el humor negro de una jovencita que, siendo realistas, no había hecho daño a nadie.

TIENE HUEVOS que las personas que apoyamos a dicha twittera, en nuestra mayoría menores, tengan más sentido común que la PANDA DE GILIPOLLAS QUE PUBLICARON ESE CONTENIDO EN ESA PÁGINA.

Por suerte después de varias denuncias por internet, han retirado dicha información.

Vuestra colaboración cuenta para hacer de estas redes sociales, en las cuales invertimos nuestro tiempo para nuestro único ocio y entretenimiento, un lugar mas seguro para expresar nuestras opiniones sin miedo a que algunas personas sin vida propia nos puedan poner trabas en ello.

Nada más por mi parte, gracias si has colaborado, y si no TAMBIÉN. Da gusto ver que aunque te mantengas al margen te interesen estos temas, eso demuestra una gran capacidad de sentido común. Algo que admiro.

Y me voy como he venido, recordadme siempre como el perro del vecino.


El día en el que vivirás

El día en el que vivirás

Lo harás todo, romperás todo, crearás todo y quemarás todo.


Porque todo es nada, y nada sirve.


Excepto tu propia felicidad.

lunes, 23 de julio de 2012

Sencillo

Sales a la calle un día. No puedes decir que te sientas feliz, pero podrías estar peor, así que lo dejas pasar. Y eso te sorprende, porque a fin de cuentas después de estar toda una vida sufriendo has dejado de sentir ese peso por la espalda.

Andas más ligero, pero no tienes necesidad de apretar el paso, levantas la cabeza un poco, hace tiempo que no ibas con la cabeza alta. Tampoco es que te sientas orgulloso, pero a estas alturas nadie te puede juzgar. Eso de algún modo te tranquiliza. Ya era hora.

Sientes que la calle es más realista que otras veces, no es que lo veas todo de color rosa pero te gusta que no sea todo negro. La gente tiene sus propios problemas, como tú. Pero ya sabes que siempre los vas a tener, y no puedes hacer nada para remediarlo.

Pero eso no es algo por lo que estar triste, es algo por lo que alegrarse porque es una carga menos en tu vida. Un trabajo menos, y te sientes bien.

Has cambiado, se llama madurez, madurez de verdad. Sabes que sea lo que sea lo que estás haciendo lo estás haciendo bien, y eso te gusta. Sí se nota en esa sonrisa que aparece de pasada en tu cara. En ese desliz de las comisuras de tus labios cuando te das cuenta de que no tienes nada de lo que preocuparte.

Sabes que ya está, que es el primer día del resto de tu vida. Sigues caminando, respiras y caminas. Tu mirada se cruza con otra. Una mirada bonita, para variar. Os cruzáis por un momento, te das cuenta que más de lo normal, pero no lo notas. Giras tu cuerpo mientras sigues andando para mantener el contacto cálido con esa mirada, extraña pero atractiva, y de repente ves una sonrisa. ¿Te enamoras? Puede, pero tienes tiempo. Vuelve a aparecer esa sonrisa, ya no hay miedo. A la mierda.

Ya serás feliz algún día, y quién sabe. Puede que hasta seas feliz con alguien, y tengas una vida agradable.

Pero sin prisas perro, aún hay mucho que vivir.

sábado, 21 de julio de 2012

Corazón bajo los focos

Estás solo, aunque la habitación sea pequeña y esté ocupada por demasiados extraños. Te sientes solo, pero te da igual. Eso no te importa ahora.

Miras repetidas veces al suelo y al techo, sientes ganas de vomitar y te suda todo el cuerpo.
Oyes a la gente ahí fuera, sabes que hay cientos, miles de personas que no conoces. Miras a tus compañeros, como intentando buscar una respuesta a una pregunta que no es necesaria.

Miras a la puerta, sabes que dentro de poco tendrás que atravesarla y no habrá vuelta atrás una vez lo hayas hecho.

Techo y suelo, una y mil veces más. Y otra, y otra...

Lo has hecho más veces, pero sientes el nerviosismo y el miedo de la primera ocasión, de aquella primera ocasión.

Y entonces te acuerdas.

Viene a tu mente el recuerdo olvidado de una noche que se convirtió en una de las mejores de tu vida. Tú, los focos, y el mundo. Un gran escenario. Y tu rostro, sin miedo aparente, mirando a esas cabezas sin cara, oculta por el contraluz de los fogonazos que emiten las luces del fondo de la sala.

Vuelves a la habitación estrecha, sigues sudando.Como aquella vez. Igual que aquella vez. Sientes que todo podría salir mal, que la humillación y la derrota podrían acabar contigo en ese mismo momento. Que tu vida podría dejar de tener sentido en ese instante.

Igual que aquella vez.

Oyes tu nombre, ha llegado la hora. Sales de la habitación y subes unas escalinatas de hierro hasta aquel gran escenario, tan imponente como lo recordabas. Nada ha cambiado. Nada, excepto tú.

Ya no eres un crío, ahora ya has vivido lo suficiente, y aún te queda por vivir. Pero todo se reduce a lo que hagas aquí y ahora.

Te sitúas en tu puesto, el telón del escenario está echado. Miras el instrumento que tienes enfrente, te parece que es mucho más grande que tú, mucho más complejo de lo habitual. Pillas las baquetas al verlas, las haces girar entre los dedos. Te parecen extrañas, complejas. Tan pesadas como para impedirte tocar bien, tan ligeras como para salir despedidas en el peor momento.

Ya dan la señal, tú no estás preparado. Nunca has estado preparado.

Y entonces te das cuenta.
Jamás estarás preparado. Y eso es lo que te gusta de hacer lo que haces.

De plantar cara a tus miedos con un par de golpes, de reír y llorar, de soñar. De hacer enloquecer a la gente con solo un gesto en el momento oportuno. De que cada latido de tu corazón marque el compás de la siguiente canción.

Y se abre el telón. Tú no estás preparado. Nunca lo has estado. Y lo que es mejor, nunca lo estarás.

Tocas como nunca, y por un momento la vida olvida a la muerte. Y eso te hace feliz, más que ninguna otra cosa en el mundo.

Y cuando terminas, y bajas a la pista desde la que te ha visto tanta gente, un extraño te pregunta por qué haces lo que haces.

Y tú simplemente te das la vuelta, miras al escenario, ese escenario que te mantiene en vilo cada vez que lo ves, que hace que cada poro de tu cuerpo sude adrenalina.

Y tu respuesta sigue siendo la misma. Para sentirte vivo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Un día de estos...

Un día de estos el suelo se caerá bajo tus pies, tus pulmones fallarán, tu corazón se parará y tu vida se apagará. Un día de estos te robarán lo que más quieres, te romperán el corazón y te robarán el orgullo.Un día de estos los relojes se pararán, y el tiempo no valdrá nada.

Algún día todo por lo que has luchado en esta vida dejará de ser tuyo, no volverás a ver a nadie que te importe nunca más. No sentirás ni dolor ni alegría, ni rabia ni tristeza, ni paz ni guerra. No serás.

Pero puedo apostar por lo más sagrado que conozcas que hoy no es ese día, que esto todavía no se ha acabado, que esta vida es larga porque aún quedan muchas cosas por hacer antes de terminar a dos metros bajo tierra.
Hay personas a las que conocer, amar y odiar. Hay momentos que vivir, hay sangre y lágrimas que derramar.

Pero hoy no es ese día. Hoy es el día en el que te das cuenta de lo que de verdad quieres en esta vida, hoy es el día en el que renaces de tu propias cenizas. Hoy es el día en el que te levantas del suelo, a sabiendas de que pronto te volverás a caer. Pero eso ya no importa, hoy eres tú, y ni el asfalto más duro podrá cambiar eso, ni el hijo de puta más ruin que pase por tu vida podrá arrebatarte esa sensación. Es tuya.

Puede que ese "Hoy" llegue más tarde, o más pronto. Puede que llegue en tu último día. Pero la vida, en su esencia, solo dura un segundo. Lo demás es de
 relleno.

Acuérdate de esto, porque cada vez que sonrías, cada vez que ames, cada vez que llores de alegría, le ganarás una batalla más a la muerte. Y sé que es una batalla de una guerra que perdiste en el momento de nacer, pero ese no es el objetivo. El objetivo es ser un rival digno de la muerte cuando venga a buscarte, de ver el sudor en su rostro por el agotamiento que ha supuesto derrotarte, y tu sonrisa rota, por saber que fuiste un enemigo digno.

Sé que es difícil, pero no es imposible, algún día vivirás como tú quieras. Te lo garantizo.

Y un tiempo después de ese "Hoy" en el que renaciste, te detendrás. Te pararás en medio del camino. Mirarás primero al cielo, y luego mirarás hacia atrás. Y recordarás que te llevó hasta este punto. Después mirarás hacia delante, y poco te importará lo que veas. Y finalmente mirarás el sitio en el que te encuentras, sonreirás como solo saben sonreír los niños y reirás como solo ríen los locos. Y echarás a correr hacia delante, feliz y tranquilo.

Porque sabes que has llegado hasta allí por tus propios medios, que no has necesitado nada que te defina más que tus propios pasos sobre el camino. Que eres tú, y eso es lo más importante.

Así que sal ahí, y ama, ríe, sueña y sé un desafío para los demás. Y así serás quien tú quieras ser.

Y te aseguro, que si en algún momento del camino estás cansado, roto o desorientado, creo que habrá un vagabundo cerca, que te tenderá la mano y te animará a seguir adelante. Ese vagabundo puede que sea yo, y nada me haría más feliz que haberte ayudado.

Porque al fin y al cabo, nadie necesita la vida perfecta si tiene la alegría de ser feliz mientras viva.


Silencio y vacío

No sé como pude pensar que esto saldría bien. No sé que se me paso por la cabeza al confesarte lo que sentía. No entiendo como pude hacer esto. Como pude hacerme esto a mí mismo.

Eramos amigos, y la jodí. Tú no sabías que decirme porque realmente nunca te lo habías imaginado. Pero ahí estaba yo, mandando todo lo que teníamos a la mierda solo por mi absurda manía de ser sincero contigo.
Me culpo, es cierto, pero me culpo con razón. Incluso tú querías arreglarlo, querías que todo volviese a ser como antes, pero yo no era tan fuerte como tú, no podía dejarlo pasar como tú.

Estaba claro que tú no sentías lo mismo por mí, es algo que tenía como un miedo en mis entrañas, un nudo en la garganta al conocer esa posibilidad mientras repasaba una declaración del mejor de los guiones, que por desgracia nunca llegué a pronunciar.

Te quiero, te quise y te querré, aunque tú nunca sientas lo mismo, pero por lo menos lo sabes. Ahora estamos solos, no sabemos muy bien que hacer con esta situación, y puede que yo tenga más miedo que tú. Miedo a volver a mi soledad obligada, a esa ausencia de cariño que llevaba protagonizando mis días más tiempo del que deseaba. Una soledad que ya se había apoderado de mí, incluso antes de nacer.

Tengo la sensación de que nunca me libraré de ese sentimiento, pero tenerte cerca no ayuda, y tenerte lejos tampoco. La verdad es que no encuentro motivos ni fuerzas ya para encontrar una solución a esta falla de mi vida.

Tengo lo que merezco, y por eso no te tengo a ti. Tengo silencio, silencio y vacío, que es lo único que hay en esta vida para mí. Tendré que aprender a vivir con ello.

Y ahora me toca fingir durante toda una vida que estoy bien, que no me pasa nada, y que me alegro de que seas feliz con otro que no sea yo. Al fin y al cabo, tú te mereces la felicidad que a mí se me negó.

Y miro las fotos, y no sé como sentirme. Sentir que este sentimiento de no querer saber nada de nadie y al mismo tiempo querer a alguien cerca me acompañará toda la vida. Tendré que hacerme a la idea.

El amor es un infierno, y supongo que desde siempre y sin saberlo, yo he sido el diablo.

martes, 17 de julio de 2012

Séptimas

Supongo que esto es así. A veces estás arriba. A veces estás abajo. No puedes hacer nada para cambiarlo. A veces tu vida suena con acordes mayores, de repente viene una séptima descendente y todo se va a la mierda.

Pero he descubierto algo, que si a una séptima le siguen quintas, la canción se torna agridulce, ni mayor ni menor, sino realista. Y ríes. Ríes porque sabes que aunque todo vaya mal en ese momento, todo el mal que sientes ahora se pasará. Porque ya lo has vivido tantas veces. Y en verdad poco importa.

En verdad poco importa, porque sabes que ni la alegría ni el sufrimiento termina en ese momento. Cantas a la noche con un tono de muerte y al día siguiente quieres comerte el mundo. Bendita adolescencia.

La vida nos muestra lecciones que no se pueden enseñar, pero si las sabemos ver podremos evitar que en pleno vuelo nos abatan con una tormenta que en realidad es más pequeña de lo que parece.

Nos quedamos esperando un momento en concreto con tantas ganas que la vida se escapa por cada poro de nuestro cuerpo, luego nos preguntamos ¿Dónde quedaron esos días?, siempre estuvieron allí. Delante de nuestros ojos, llamándonos, pero estábamos ciegos.

Somos mirlos de alas rotas, somos mirlos ciegos. Pero somos aves, al fin y al cabo. Y podemos volar.

Pero esperamos, esperamos al momento oportuno. Para que vean que podemos volar más alto que nadie.

La noche, la luna reflejada en los ojos de aquella persona con la que compartimos nuestros sueños. Odiamos, amamos, reímos con la misma intensidad que si nos fuéramos a morir mañana. Y no hay nada más maravilloso que ver a alguien con ganas de vivir, con ganas de volar.

Y quién sabe, puede que algún día acertemos y no veamos el sol a la mañana siguiente, pero mientras tanto ¿quién necesita la vida perfecta?

Quién necesita la vida perfecta, si lo único que necesitamos es ser felices por un momento, cerrar los ojos, y volar en la noche.

Era yo

Los dos sabíamos que esto no iba a ninguna parte. Los dos sabíamos que esto terminó antes de empezar. Pero la soledad de nuestra vida pasada nos daba tanto miedo que aunque nuestra relación fuera un desastre no queríamos separarnos.

No queríamos amistad, no queríamos simpatía, no queríamos comprensión. Queríamos calor, era lo único que queríamos. Calor. El calor del otro, y pasar el resto de los días así, hasta que nos acostumbrásemos a esta relación que nos destruía a los dos por igual.

Mi vida se reducía solo a tí, y eso me disolvía en un cúmulo de celos y agonías por el miedo a perder algo que, en el fondo y aunque no lo aceptase, ya estaba perdido.

Y maduré al fin, maduré por los dos, aunque tú no lo quisieras entender. Yo solo quería tu felicidad, y tú me trataste como un juguete roto. Porque al fin y al cabo yo era eso para ti, un juguete roto. Un bastardo que creyó poder enamorarte hasta el punto de que no pudieras separarte de mí.

El coro se repite, siempre. Tú me echabas la culpa de tu infelicidad, y puede que fuese cierto. Puede que yo fuera el causante de que tu vida fuese una mierda.

Y aquí estamos los dos, en una habitación tan destrozada como lo que nos unía, tan pobre como nuestras vidas y nuestras ganas de vivirla. Y gritas, pero no puedes, ya no. Ya no puedes gritar porque no tienes nada que decirme, porque sabes que te has equivocado. Y lo que más te duele es mi perdón.

Y en ese momento me miras a los ojos, buscando alguna señal de cariño, me abrazas, pero aunque me duela yo no te devuelvo el abrazo. Me abrazas más fuerte intentando hacerme reaccionar mientras yo, con ganas de quedarme para siempre a tu lado, te separo de mí, beso tu frente como hacía cuando eramos felices, y te dejo sola en la habitación.

Y jamás me lo perdonaré, jamás me perdonaré lo que te hice pasar. Porque fui un capullo, y porque no te lo merecías. Supongo que no estoy hecho para la compañía, supongo que simplemente estoy hecho para cavar mi propia mi tumba y morir solo. Porque lo puedo tener todo, todo menos a ti.

Ahora tú eres feliz, tienes a alguien que hace tu vida algo por lo que merece la pena sufrir. Porque todo es sufrir, eso lo aprendiste de mí.

Yo sigo solo, pensando en la manera en la que acabaré mis días, totalmente anímico. Pero ahora tengo la certeza de que tú estarás bien, y eso me alegra, aunque tú sigas odiándome por lo que te hice pasar.

Y camino por las calles con un último pensamiento, una última sensación.

Y es que tengo el presentimiento de que después de que me abrazaras en esa habitación no fuiste tú la que te quedaste dentro, sola y aislada. Tengo la certeza de que yo sigo dentro de esa habitación. Nuestra habitación.

lunes, 16 de julio de 2012

Viejos tiempos

Sangre, eso es lo único que recuerdo de mi pasado, sangre y golpes. Dolor y huesos rotos, palizas, peleas y un filo atravesando mi pierna a manos de el que fue un amigo.

Yo, como todos, tengo un pasado. Hace tiempo que cambié de actitud, que ya no soy tan violento, que ya no voy contra el mundo de cabeza, sino más bien le toreo cuando puedo.

Sangre, algo desagradable para algunos, siempre pensando que hice bien en cambiar de vida y centrarme en lo que realmente importa. Yo. Y todo lo que ello conlleva.

Pero si os digo la verdad, a veces, cuando cierro los ojos, oigo música, acordes de quintas con una distorsión que hace que los huesos estallen. Y se me dibuja aquella sonrisa en la cara.

Aquella sonrisa que esbozaba el monstruo de mi ser cuando reía a carcajadas de loco el sufrimiento de otros, cuando con los nudillos amoratados llenaba mis manos de sangre ajena, cuando me daba igual quien intentara pararme. Una sonrisa sucia y sangrienta, unos ojos que miran desde abajo, un puño apuntando al mentón. Viejos tiempos. Peleas de bares, conciertos... qué recuerdos.

No sé si fueron buenos tiempos, pero recuerdo que pasé por ellos, aunque me cueste admitirlo. Yo era un salvaje.

Solo eramos marionetas, marionetas que se creían invencibles con cada golpe que daban, cada navajazo que esquivaban, cada hueso roto curado, cada herida cerrada, cada cicatriz, ya son unas cuantas.

Y no puedo evitarlo, recordar la euforia que da el golpear a alguien justo en el punto en el que la nariz se une con su frente, verle sangrar, sangrar como si de una fuente se tratase, y tú de pie, espectante, como un animal que mira a su presa, y con ganas de más. Siempre con ganas de más.

La adrenalina que da abrirte paso con un amigo herido a hombros por medio de un público enfurecido hasta llegar al punto en el que el coche patrulla te para los pies.

Vida. Eso es lo que se siente. Da igual que te duela todo o que estés al borde del desmayo. Sientes que estás jodidamente vivo. Y te enganchas como un hijo de puta.

Alcohol y violencia, y no había nada más en juego que llegar a ver el sol al día siguiente.

Cambié por los míos, para poder ayudarles.

Pero sé que si algún día vuelvo a ser el de antes no podré volver atrás. Si algún día los míos tienen la necesidad de que luche por ellos dejaré de ser un hombre. Seré un animal. Seré uno más entre escudos, porras y disparos. Seré uno más entre el humo del gas lacrimógeno. Seré el que fui hace mucho tiempo. Y moriré así.

Hasta entonces el mar estará en calma, al menos hasta que la vida me pida un poco de violencia una vez más. Por última vez.

domingo, 15 de julio de 2012

Hola de nuevo, perrazos

Empezaré esta entrada de vuelta de fin de semana con una sencilla y acotada frase. ME CAGO EN LOS MANIFESTANTES TOCAPELOTAS DE LOS COJONES HACÍA CON TODOS ELLOS UN HATILLO Y LOS TIRABA AL MANZANARES. Me explico.

Yo siempre he estado a favor de que la gente luche por sus derechos, pero tenemos que tener en cuenta que esa práctica en el pueblo español ha ido perdiendo... sentido común.

Vamos a ver, me cago en la leche Merche (Antonio Alcántara Style), ya me pareció de vergüenza ajena, queridos compatriotas, la MIERDA. Y DIGO MIERDA. ALARGO MÁS SI QUEREIS. MIEEEEEEEEEERDA, de movimiento al que todos llamamos popularmente 15M.

Vamos a ver, criaturitas del señor, para empezar: ¿POR QUE SENTIS LA IMPERIOSA NECESIDAD DE POLITIZARLO TODO LLEVANDO VUESTRAS BANDERITAS COMUNISTAS Y REPUBLICANAS A TODAS LAS MANIFESTACIONES? ¿Que el gobierno recorta? República. ¿Que la abubilla arbórea africana se muere? República. ¿Que mi tránsito intestinal no va bien y la Carmen Machi no me ayuda? República FTW.

Dais muchísma lastimica como intentáis utilizar causas nobles para imponer vuestra ideología, sois peores que pisar una pieza de Lego, hostia.

Luego, otra cosa que me molesta muchísimo, es que jodéis a los ciudadanos de a pie cortando calles para algunas personas a las que probablemente se la traiga bastante floja vuestro tránsito intestinal, por ejemplo YO.

Y me rechina muchísimo en lo más profundo de mis entrañas que vayáis pavoneándoos de lo guays y antisistemas que sois y de lo valientes que sois todos, que cuando véis venir a un antidisturbios el más valiente se atreve a llamarlo de todo y luego se queja de que le den dos hostias. ¿QUÉ TE ESPERABAS HIJO? ¿UNA PALMADITA EN LA ESPALDA? ¿UN ABRAZO?

A fregar ya, coño, que me tenéis harto con vuestras tonterías, no sois más que intelectuales de cerveza y sofá que se creen Voltaire o Rosseau. VERGÜENZA. Eso es lo que siento.

Y algunos se preguntarán: ¿Y tú que haces por tu país? Pues yo no hago nada por mi país, porque todo lo que hago lo hago por mi familia y por mis amigos. No me estoy quejando una y otra vez de lo mal que están las cosas y salgo a buscar dinero, que es lo que deberíamos hacer todos.

Pero en fin, esto no va a servir para que la situación cambie, pero espero por lo menos haberos sacado una sonrisa con mis venas gruñonas de perro rabioso, queridos lectores.

Ya sabéis, acordaos siempre del perro del vecino.

PD: NI SOY DE IZQUIERDAS NI SOY DE DERECHAS. SOY YO. Y NINGUNA IDEOLOGÍA ME DEFINE NI ME DEFINIRÁ NUNCA.

martes, 10 de julio de 2012

A mí me gusta mucho la política, si tuviese dinero me compraba 2

Hoy, queridos amigos y amantes de estas líneas, vengo a entreteneros una vez más utlizando para ello el buen humor y la buena fe que, algunos consideran, me caracteriza. Algunos ya se olerán el pastel cuando vean el título del post, pero quiero concretar más. Durante mi corta y agradable vida he tenido tiempo suficiente de analizar, contemplar y probar la mayoría de los movimientos políticos que pueblan nuestra pequeña nación.

No voy a hacerlos todos de seguido porque me llevaría un gran periódo de tiempo, el cual ni ustedes ni yo tenemos el placer de poseer. Y además prefiero que mis líneas les causen una buena impresión para una velada aburrida y no una larga y tediosa noche de lectura que, como sabemos, les terminará cansando.

Empecemos pues, por un grupo al azar, qué les parece... los anarquistas? Bien? De acuerdo, comencemos.

Para empezar, quiero aclarar una cosa. Yo hasta hace poco era partidario de la ideología de la cual voy a hablar ahora. Si bien es cierto que en estos momentos soy totalmente apolítico, sigo manteniendo amistad con algunas personas las cuales comparten dichos ideales.

Me gustaría decir en mi defensa que no pretendo hacer leña del árbol caído, ya que a todos nos ha quedado lo suficientemente claro que yo, en algunos puntos, estoy en contra de este movimiento.

1ª cosa que me molesta de los anarquistas. A estas alturas de la película, parece mentira que algunos anarquistas no vean que su movimiento político, antes bello y radiante, está pudriéndose lentamente. La gangrena, por llamarlo de alguna forma, de esta ideología está compuesta de dos partes. PRIMERA: queridos lectores, corríjanme si me equivoco, pero hasta yo, con bastante miopía, puedo ver que el anarquismo a pasado a ser una moda barata. Niños y niñas pijos/as con ansias de ser modernos que se jactan de ser anarquistas cuando ni siquiera sabrían decirte quien fue Proudhon. (Quien  no sepa quien es dicho personaje, le invito a buscar alguna de sus obras por la red, son muy interesantes)

Pasando por alto que este hecho merece mi sincera y vomitiva opinión, vamos al segundo punto de la gangrena: la ignorancia.

Mucha gente confunde estas ideas con las del comunismo de Marx, del que ya hablaremos en otro post, o la brutalidad del movimiento antifascista. (Movimiento que a mi parecer es horrible y totalmente absurdo) dando fama así a los pocos anarquistas buenos que quedan que en su día, como ellos dicen, solo quisieron cambiar el mundo a mejor con unos ideales que, al principio de su nacimiento, eran bellos ya armoniosos.

OBVIAMENTE todo mi profundo respeto y admiración a las personas partidarias de este movimiento, que día tras día intentan cambiar el mundo en base a esos ideales PERO SIEMPRE de una manera pacífica y totalmente solidaria, y por supuesto NO DEJANDO QUE DICHOS IDEALES LES DEFINAN.

El otro ámbito nombrado aquí, (véase pijos modernos y antifascistas) espero de verdad, de todo corazón, que la vida os de la hostia que estáis buscando tan desesperadamente, dado que así, llendo en contra de todo el mundo para absolutamente todo solo por no estar de acuerdo con vosotros lo único que vais a conseguir es que al final la sociedad se canse de vosotros. Y nadie quiere eso. Ni siquiera yo. En el fondo sois personas perdidas que necesitan encontrarse.

Y me hace mucha gracia, PORQUE ME ENCANTA QUE LAS COSAS ME HAGAN REÍR, que me traten de antisistema solo por escribir lo que escribo. Bien, voy a dejarlo claro. YO SOY UN BLOGGER. MI MISIÓN ES ENTRETENER A LA GENTE AL TIEMPO QUE ME ENTRETENGO A MÍ. Y ESO HAGO. No voy por ahí metiendo ideas extrañas en la cabeza de nadie, porque yo, al contrario que ustedes (a los que no les gusta lo que escribo) tengo algo de humanidad. Y VEO A LA PERSONA MÁS ALLÁ DE SU INCLINACIÓN POLÍTICA.

En fin, querido lector, espero que hayas disfrutado leyendo estas palabras tanto como yo escribiéndolas, tu opinión sincera cuenta mucho en mi pequeño corazón. Muchas gracias por estar ahí, como siempre, y recordad que podéis dejarme vuestras propuestas en los comentarios y en mi Twitter @JuanjoJimenez_ y yo, con toda mi atención y mis ganas, las atenderé gustosamente.

Hasta aquí me despido, acuérdense siempre de mis ladridos. Soy el perro del vecino.





Si alguien quiere sacrificarme en la perrera, que hable ahora o...

Buenos días, buenas tardes o buenas noches, estimado lector, dependiendo del momento en el que te hayas tomado un momento en tu ajetreada vida veraniega para venir al blog de un servidor y pasar unos minutos de tu tiempo de forma agradable. En este caso el tema de esta nueva entrada es algo que fue la comidilla de mi TL de Twitter la pasada noche del 9 de Julio/esta misma madrugada.

En primer lugar decir, o más que decir agradecer las más de 20 visitas que este blog tuvo la pasada noche desde el momento de su apertura ayer. No puedo estar más satisfecho, no solo por el número de lectores, sino también por los mensajes de ánimo y cordialidad que llegaron a mi pestaña de menciones en Twitter. Gracias desde el fondo de mi oscuro y perverso corazón. :3

Claro está, y este es el tema del que vengo a hablar hoy, que cuando haces algo, sea lo que sea, hay gente a la que no le va a gustar lo que haces. Véase la famosa frase cibernauta "Hater Gonna Hate". En particular hubo un elemento, un sujeto, un varón pre-univesitario que consideró oportuno dar su opinión sobre mi trabajo.

Lo primero que tengo que decir a dicha persona es gracias, gracias por, como un lector más, haberte tomado un tiempo en leer las barbaridades que para ti yo estaba publicando. Si bien es cierto que yo también te tengo que agradecer que me hicieses pasar una de mis noches de trolleo más divertidas de mi vida cibernauta, déjame decirte querido "hatercillo" que al final de la discusión me pareciste un tanto inmaduro. No solo por el hecho de que me dijeras que lo que escribía tenía connotaciones ilegales (como ya sabéis, soy un terrorista reconocido. Sí sí sí, de verdad de la buena) sino porque no contento con no hacer una crítica constructiva sobre mi trabajo venías de tocarle el cartílago nasal a una bellísima persona, a la cuál saludo desde aquí y me referiré a ella como Damisela.

No teniendo el valor de dar argumentos en contrade lo que había escrito te empeñaste en parecer el mártir de la conversación, papel que con mucho gusto te cedí ya que a mí no me interesaba para nada. Mandar un saludo igual de especial a todos los lectores que me animasteis y en especial a un twittero, al cual me referiré como Clubbed, al hacer mi velada mucho más llevadera. Gracias.

Me gustaría daros un buen consejo a todos los que estáis haciendo algo parecido a estas líneas. Siempre, SIEMPRE, S I E M P R E va a haber alguien al que no le guste lo que hagas, lo cual es un signo inequívoco de que algo estás haciendo bien. Ya que, a mi entender, las personas están ahí, no para ser juzgadas, sino para ser queridas.

Me gustaría hacer una reflexión, si la audiencia me lo permite, y es la siguiente. Creo a mi entender que las personas son más complejas que su ideología política, sus preferencias sexuales o sus inclinaciones religiosas. He dicho. Bueno, mas bien, he ladrado. GUAU.

Y para que veáis que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, voy a soltar una sandez más, la cual espero que con humor disfrutéis: " Jesucristo, Ghandi y Teresa de Calcuta podrían ser las personas más amables, solidarias y bellas de este mundo, pero estoy completamente seguro de que si iban con un amigo por la calle y este se caía en público se echarían a reír como todos nosotros en dicha situación, independientemente del daño que se haya hecho la otra persona".


Nada más por mi parte y espero de todo corazón que os haya gustado este entremés para vuestra velada cosmopolita. Seguiré ladrando por ustedes hasta que me falle la garganta, hasta entonces acuérdense de mí. El perro del Vecino.

lunes, 9 de julio de 2012

Si Dios existe, creo que se dejó un par de cables cruzados...

Hay algo de lo que mucha gente me ha hablado/comentado/hecho balbuceos sin sentido que terminaban en un grito agónico suplicándo por sus vidas, que es lo siguiente. ¿Juanjo, qué tiene la religión, que te incomóda tanto? Esa, amigas y amigos míos,es una gran pregunta la cual merece, por mi parte, una gran respuesta.

Primero, vayamos por partes, la religión ni me va ni me viene, la considero una de esas cosas que en mi vida no tiene relevancia alguna.

Por segundo tema a tratar, los cristianos moderados y tolerantes me caen, por decirlo de alguna manera, de puta madre. Los considero personas con las que podría irme de fiesta un sábado por la noche, o de cañas un domingo por la tarde.

Y aquí llegamos al entresijo del asunto, el cual ocupa el tercer puesto de la lista de asuntos a tratar sobre este tema, la Iglesia. La Iglesia como institución me parece una verguenza. CUIDADO no confundir con las personas que integran esta comunidad ( por ejemplo, curas o sacerdotes) los cuales LA MAYORIA tienen mi profundo respeto, ya sea por el modo de vida que han elegido o por las labores que algunos acometen, o ya sea por la fuerte y admirada relación que mantengo con algunos de dichos miembros.

La institución, sin embargo, me toca lo que viene a ser, ( si se me permite la expresión) la bolsa escrotal en las que guardo mis futuros descendientes a los que espero educar sabiamente. Volviendo al tema, me hincha muchísimo la fibra moral la irónica alentación pacífica que esta institución muestra hacia sus seguidores para que se vuelvan unos completos fanáticos. Véase por supuesto, que no generalizo, ya que aún hoy en día, hay gente del ámbito eclesiástico que se preocupa más de difundir su sabiduría y sus creencias pacíficamente que de que su vestimenta tenga el bordado dorado bien a la vista.

Podría hacer muchísmas menciones a altos cargos de esta comunidad que han atacado, atentado, y pisoteado no solo los derechos de algunas entidades y grupos sociales, sino cualquier esperanza mía que quedaba en ellos al no encontrar el más mínimo sentido común en sus palabras.

En cualquier caso, querido lector, seas o no partidario de alguna de las ideas expuestas en este, mi querido blog, déjame decirte que aunque no esté de acuerdo contigo, te respeto como persona. Y te agradecería que tú hicieses lo mismo.

Por último me gustaría acabar con un poco de humor, que como ya saben muchos, es la salsa de esta vida. Y me van a permitir recordar una frase que leí hace tiempo, y decía así: " La religión es como un pene, está bien tener uno, está bien sentirse orgulloso de él, pero no está nada bien intentar imponerlo a la fuerza a otras personas".

Disfruten de sus vidas, hasta aquí me despido. Acuérdense de mí cuando oigan ladrar al perro del vecino.

¿Hay alguien ahí?

Hola, y ante todo gracias, querido lector que pasas tus ojos por estas líneas intentando encontrar una fuente de entretenimiento. Mi nombre es Juanjo, y vine aquí a entretenerme y, ya de paso, a entreteneros. Por qué gracias? Muy sencillo. De todos los blogs que hay en este inmenso patio de colegio al que llamamos Internet, tuviste la buena fe de pararte a observar el de un servidor que está tras este teclado.

De qué tratará este Blog, te preguntarás? ( da igual si no lo haces, yo te respondo con cortesía) Pues básicamente del tema que a mi me salga de mi mente perturbada hablar, para disfrute de ambos. Tú, por supuesto, al ser el lector, tienes la oportunidad de proponerme temas. Temas que con mucho gusto, yo atenderé, valoraré y, si eres afortunado, trataré.

En cualquier caso, me agrada tener tu opinión sincera siempre. Y si bien es cierto que no espero muchos como tú, yo, en mi humildad, me basta con uno.

Una vez más gracias, por tu desinteresada y amable atención, y espero que disfrutes de mi siguiente entrada. Hasta entonces, ten piedad y acuérdate de que si las cosas no pueden ir peor, siempre puedes oír ladrar a un servidor. El perro del vecino. ;)

Podéis seguirme en Twitter. @JuanjoJimenez_